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martes, 21 de enero de 2014

Delfines de Taiji asesinados, ¿por qué?

El 17 de enero, de este mismo año, caía en manos de los asesinos de Taiji un grupo de unos 250 delfines mulares (Tursiops truncatus), entre los que destacaba una pequeña cría albina, hembra. Como ha ocurrido en otras ocasiones, la manada fue llevada a una cala donde se llevaría a cabo un proceso de selección por parte de entrenadores de delfines para llevar a los “elegidos”, los más “bellos”, a delfinarios donde comenzarán una vida llena de torturas en una piscina que no tendrá las condiciones adecuadas para su vida, produciéndoles quemaduras por culpa del cloro y volviéndoles locos por el poco espacio con el que se encontrarán. Los demás serían masacrados cruelmente, llenando el agua de la cala de sangre, para hacer productos alimenticios que serán vendidos como si fueran de otra especie animal.

Cada año, centenares de delfines son capturados para estos fines, sin que el resto de la humanidad lo supiera hasta ahora. Sin embargo, la lucha contra estos actos tiene más tiempo, desde que el famoso entrenador de las delfines que hicieron de Flipper, Ric O’Barry, se encontró con la realidad de este mundo. Para llevar a cabo esta lucha, Ric creó Dolphin Project, con los que grabó “The Cove”, un documental que muestra la realidad que hay detrás de los delfinarios, la masacre anual de centenares de delfines.

Mientras escribo estas palabras, mientras tú, lector, las lees, otra manada está siendo capturada, otros delfines están siendo escogidos para llevar una vida encerrados con el único fin de entretener a gente en contra de su voluntad, y su familia es asesinada llenando el agua de roja sangre. Cuando se les pregunta a estos “pescadores” porqué hacen esto, lo único que responden es que se trata de una tradición pesquera.

A lo largo de los años, centenares de tradiciones se han perdido debido a lo absurdo que resultan, como la caza de brujas. Pero en este caso, ¿qué tradición es esa en la que se captura una manada entera de delfines con ayuda de barcos a motor y es compartida con una moderna actividad turística que se lucra de ella? Es como la tauromaquia, ambos son mundos que obtienen millones y que empezaron siendo solo una actividad donde el dinero apenas tenía poder. Seamos sinceros, la humanidad ha evolucionado lo suficiente como para eliminar estas supuestas tradiciones que lo único que hacen es enriquecerse del sufrimiento de seres inocentes e inofensivos.



Y, ¿qué ha pasado con la pequeña hembra albina? Tras ser separada de su madre, que acabó muriendo como muchos miembros de su familia, fue capturada y encerrada para ser tasada y subastada, solo por haber nacido diferente al resto de sus compañeros. Posiblemente ya haya comenzado su condena, encerrada en un lugar desconocido para ella y sin el fuerte abrazo de su madre. Triste, ¿verdad?

Pero esto no acaba aquí, aún se puede acabar con esto a tiempo, aún la pequeña, a la que Ric ha llamado Shoujo (Bambi en japonés), o conocida también como Ángel en España, puede tener un futuro lleno de libertad en el gran azul. En estos momentos se está luchando por su liberación y la de todos los delfines capturados, para que no se vuelva a asesinar a ningún delfín más.

La solución es sencilla, acabar con los acuarios y delfinarios dejando de visitarlos, pues solo el dinero mueve a esta industria, y solo nuestra no participación podrá acabar con ellos.